El extremismo en defensa de la libertad no es ningún vicio
20 años sin Karl Hess, considerado autor intelectual del movimiento Occupy Wall Street y el Tea Party
Karl Hess (Mayo 25, 1923 – Abril 22, 1994) es tal vez uno de los pensadores y escritores norteamericanos más iconoclastas del Siglo XX. Su comienzo en la política fue cercano a la dirigencia del ala más conservadora del Partido Republicano para pasar a una oposición frontal a la Guerra de Vietnam, asociándose a la facción anarquista del colectivo izquierdista Students for a Democratic Society y colaborar con los nacionalistas afroamericanos de las Panteras Negras, con el fin de la guerra se afilió al Partido Libertario aunque sus posturas respecto al ecologismo tal vez lo acerquen más al socialismo libertario.
Hijo de un millonario pasó una parte de su niñez en las Filipinas, aunque había nacido en Washington D.C., después del divorcio de sus padres volvió a la capital norteamericana. Su madre nunca pidió recibir ninguna pensión y subsistió consiguiendo un trabajo como operadora telefónica. Hess empezó asistir al colegio pero no le dio mucha importancia tampoco su madre que años antes le había enseñado a leer. Karl y su madre lograron matricularlo en diversos colegios para que no se viera forzado a asistir a ninguno de ellos, finalmente a los 15 años dejó de ir a cualquier colegio. Durante el tiempo que no estaba en la escuela prefería visitar las bibliotecas locales. En esa época empezó a trabajar en diversas revistas locales al mismo tiempo que se afilió al Partido Socialista, aunque su afiliación duró por poco tiempo, los socialistas norteamericanos estaban sorprendidos por las medidas progresistas que el presidente Franklin Roosevelt había tomado por sorpresa y no sabían que rumbo tomar. Se desvinculo del Partido Socialista y se afilió al Partido Republicano porque consideraba que era un único espacio radical que persistía en la política norteamericana. Karl Hess ya había empezado su trabajo como periodista a su corta edad, uno de los incidentes que lo marcó fue ser expulsado de su trabajo tuvo cuando se negó a escribir el obituario del presidente Roosevelt. Pero luego del incidente, empezó a ascender en el mundo periodístico pasando por una serie de revistas y diarios incluidas revistas religiosas y una revista sobre el mundo de la aviación. Su calidad de escritura fue empezar a ser apreciada por los políticos y se volvió el escritor fantasma de diversos de ellos. A través de su participación en publicaciones conservadoras se contactó con uno de los líderes del movimiento conservador Barry Goldwater, un senador republicano de Arizona, que había escrito el libro La consciencia de un conservador en 1960 y se volvió un manual de un movimiento que estaba en pleno auge. Hess señala que su relación con Goldwater y la elecciones de 1964 marcaron su vida.
En los 60s, el Partido Republicano no era necesariamente conservador teniendo una presencia de fuertes contingentes liberales liderados por el gobernador de Nueva York, Nelson Rockefeller. Aunque este grupo prefería ser considerado como moderado y centrista tenía muchas diferencias con un movimiento conservador que en plena Guerra Fría ganaba terreno. Hess tuvo la tarea de escribir la plataforma del Partido Republicana en 1964, año en que Goldwater postulaba a la presidencia pero Rockefeller también había declarado su candidatura, pese a las presiones los escritores de Rockefeller le dejaron escribir la plataforma republicana de la campaña lo que le hizo dar cuenta de lo poco influyentes que son las plataformas partidarias. La fortuna de Rockefeller hacía para muchos ver como imposible la victoria de Goldwater pero en medio de la campaña el divorcio de Rockefeller le dio mala publicidad en el movimiento conservador y la victoria fue para Goldwater. En la convención Barry Goldwater señalo luego de su nominación: “El extremismo en defensa de la libertad no es ningún vicio, la moderación en defensa de la justicia no era ninguna virtud”. Esa frase resonó a lo largo de la campaña, Karl Hess había hecho una adaptación de un discurso de Cicerón. El rival de la campaña del 1964, Lyndon Johnson acusó de extremismo a Goldwater y su campaña usó el famoso anuncio Daisy para asustar a los votantes de las declaraciones de su oponente respectó a la Guerra Fría. La derrota fue contundente y Goldwater pese a que con el tiempo se volvería un ícono conservador, pasaría a una situación de tensión con la dirigencia republicana, al igual que sus más leales seguidores. Karl Hess señala en su biografía que probablemente era uno de los pocos en la campaña que creía honestamente en la posibilidad de la victoria de Goldwater, por quién siempre mantendría su aprecio y gratitud luego de viajar y trabajar con él en la compleja campaña del 1964.
Al dejar un Partido Republicano en conflicto con la dirigencia que buscaba políticos más moderados. Karl Hess fue invitado a un evento realizado por el Intitute For Policy Studies, el más importante think-tank de la Nueva Izquierda. Mientras la mayoría de periodistas hablaba de la muerte del conservadurismo, la organización se preparaba a organizar una serie de conferencias sobre la campaña de Goldwater y su relación con el radicalismo. Parecía poco probable que el candidato más conservador de la historia norteamericana había recibido el apoyo de diversos radicales. Hess señalo que incluso el propio Goldwater había tenido posturas radicales. Pese a que Goldwater había señalado que no tendría problemas en apuntar un misil al baño de hombres en el Kremlin, frase que fue exagerada por los medios, su campaña no era la de un imperialista sino a opinión de Hess de un radical. Goldwater había prometido acabar el draft, la intervención en Vietnam solo se hubiera realizado si hubiera un acuerdo internacional y la influencia norteamericana en el mundo solo debía ser bajo el comercio y la cultura. Goldwater tampoco estaba a favor de leyes proteccionistas y favorecía un real libre comercio que era peligroso para las corporaciones que fervientemente apoyaron a Johnson.
Karl Hess entro en contacto con el economista anarco-capitalista Murray Rothbard, con el empezó una discusión más profunda acerca del libertarismo. Si bien hasta los cincuentas no había habido una distinción muy profunda entre el conservadurismo y el libertarismo es decir una facción del Partido Republicano tenía una postura anti-intervencionista y pro libre mercado podía seguir siendo considerada libertaria pero con el boom político de la Guerra Fría, fuerzas reaccionarias e imperialistas tomaron el control del Partido Republicano. Hess se había considerado un republicano conservador durante muchos años pero él no era un conservador social, sino creía que el gobierno no debía inmiscuirse en los asuntos personales de los ciudadanos. Pero con la sugerencia hecha por Rothbard de leer a la anarco-comunista Emma Goldman, Hess se dio cuenta de que en gran parte se consideraba un anarquista como opositor al poder estatal contra los ciudadanos, parte de su oposición era al draft de Viernam y a la guerra en sí. Miles de jóvenes a fines de los 60s protestaban contra una guerra que rechazaban y de la que podrían ser parte si entraban en el draft. Students for a Democratic Society (SDS) era un grupo de estudiantil radical de de izquierda, sin embargo sin un partido que representará los ideales de una tan plural juventud también sirvió como espacio de discusión al que se sumaron no estudiantes como Hess, este al igual que Rothbard pertenecían a la Vieja Derecha, sin embargo fueron firmes y contundentes en su apoyó a la Nueva Izquierda. En esa época también apoyaran a las Panteras Negras, un partido político afroamericano que defendía la autonomía comunal, Hess tuvo gran respeto y aprecio por esa organización descentralizada y enemiga del racista poder estatal. Hess señalo que distinto a lo que muchos en la prensa llamaban una milicia negra, las Panteras Negras era un grupo que buscaba concretamente la protección de la comunidad afroamericana proveyendo alimento y educación a los niños.
En medio de una ola revolucionaria su viejo amigo Goldwater lo llamó, se estaba presentando al senado representado Arizona en 1968. En esa campaña, otra vez Hess trabajó como escritor fantasma. Hess señala que la mayor satisfacción de su trabajo fue que un presentación de Goldwater, este señalo que tenía mucho en común entre él y la facción anarquista del SDS. Electo Goldwater, Hess volvió a su activismo radical. En 1969, escribió el artículo La muerte de la política que sería publicado por la revista Playboy, luego sería republicada en diversas ocaciones. En su más famoso texto señalaba que tanto liberales como conservadores eran reaccionarios y autoritarios. Tanto liberales como conservadores son políticos y en eso recae su error, al ser políticos solo buscan revisar sus métodos de adquirir y expandir su poder político. Los movimientos radicales y revolucionarios no buscan la revisión sino la revocación, el objetivo es claro la política. La posición radical y revolucionaria es el libertarismo, la visión de cada hombre es dueño absoluto de su vida, que todas las acciones del hombre deben ser voluntarias y que en respeto por toda vida y por extensión su propiedad son el fundamento ético de una sociedad abierta y humana. La única función de la ley o del gobierno es proveer una forma de auto-defensa hacia el individuo, si es que el individuo no puede defenderse por sí mismo. Si el libertarismo libremente concede el derecho a los hombres de voluntariamente formar comunidades o gobiernos basados en el mismo fundamento ético, el libertarismo podría ser llamado anarquía.
Parte de su activismo fue enviar una carta al IRS señalando que no iba pagar impuestos por su oposición a la Guerra de Vietnam, sabiendo que podría ser encarcelado por sus actos, Hess sabía también que el IRS al encarcelarlo lo convertiría en un prisionero político que podría inspirar a miles y tal vez millones a seguir su ejemplo. Finalmente el IRS ordenó el embargo de sus propiedades y el embargo de cualquier ingreso que pudiera tener. Si bien Hess durante sus años de radicalismo se había mantenido publicando algunos artículos y tomando trabajos de sueldo así como siendo escultor, decidió trabajar en los mercados negros y grises que teóricamente había valorado. Se mudó en los 70s a la rural West Virginia, viviendo en una casa ecológica mantenida con tecnología solar y trabajando fuera del sistema pero en el marco de una economía comunitaria.
En los 80s estaría involucrado en el Partido Libertario dando conferencias en las convenciones partidarios y editando el diario LP News. En esa época hubo una polémica porque él no se definía como capitalista sino como pluralista del libre mercado pues el libre mercado podía existir en formaciones económicas diferentes del capitalismo, posteriormente fue catalogado como un libertario de izquierda. En esa época también daba charlas en colegios a niños y hacía cursos en la biblioteca local. También estaba involucrado en programas de lectura para adultos analfabetos. Hess señalaba la cooperación voluntaria era uno de los grandes placeres de su vida al igual que vivir en el campo con su esposa.
Murió en 1994, en medio de la Revolución Republicana cuando los políticos conservadores ganaron terreno ante una confrontación abierta con los Clinton. El legado de Hess es vasto sus libros In a Cause That Will Triumph, Dear America, Community Technology y Mostly on the Edge: An Autobiography. En 1981, el documental Toward Liberty basado en la vida de Karl Hess ganó el Premio Óscar a Mejor Cortometraje Documental, en el documental señala que con orgullo a la largo de su vida lo han definido políticamente de todo menos de liberal. En 1983, aparece en el documental Anarchism in America, señalando que le parecía que el solipsismo distorsionado de Ayn Rand no le interesaba demasiado en cambio los escritos de Emma Goldmann le parecían lo que en su imaginación el Partido Republicano debería representar aislacionismo y anti-autoritarismo, también que coincidía con la idea de Goldmann de ver a la historia como un lucha entre los individuos y las instituciones. Un eco de las ideas de Hess sobre el estado se han visto para muchos en las manifestaciones del Tea Party y de Occupy Wall Street dónde una crítica al poder estatal de Washington de derecha a izquierda iba tomando forma, la posibilidad de una alianza conservadora-radical post Vietnam había parecido muy lejana pero un antiguo correligionario en el Partido Libertario, Ron Paul postulo a la presidencia en las primarias republicanas en 2008 y 2012. Ron Paul había sido el candidato presidencial del Partido Libertario en 1988. Con un mensaje claramente anti-imperialista Ron Paul cuestionó el intervencionismo norteamericano, el poder estatal y el corporativismo. El sueño de Hess se hacía realidad, se discutía acerca del libertarismo por primera vez desde Goldwater. Solo el tiempo dirá si las extrañas alianzas con las que Hess soñaba se hagan más explícitas y concretas, la vida y la lucha de un polifacético libertario como él es ejemplo que la libertad es más que una frase de campaña. Hess, mostraba al mundo que la anarquía es una forma de vida y que el libertarismo es un movimiento impredecible que tal vez como en sus profundos deseos logre la victoria.